Londres, 3 dic (Prensa Latina) La próxima cumbre del G-7, del 10 al 12 de junio de 2020, se celebrará en la residencia para los presidentes estadounidenses de Camp David, Maryland, anunció hoy aquí el mandatario norteamericano, Donald Trump.
Haremos la reunión en Camp David, es un sitio que gusta a la gente, manifestó Trump a periodistas en el contexto de la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, con sede en la capital británica hasta mañana.
Dicho lugar, a unos 100 kilómetros al noroeste de Washington D.C., acogió la cumbre del G-8 en mayo de 2012, cuando Barack Obama era el jefe de la Casa Blanca, un puesto que ocupó desde 2009 hasta 2017.
Trump descartó el pasado 19 de octubre a una de sus propiedades en Florida como sede de la reunión del G-7.
Dos días antes de esa decisión, el jefe interino de Gabinete de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, anunció que el complejo Trump National Doral Miami, acogería el encuentro.
Ese anuncio, comunicado a periodistas en la residencia ejecutiva, siguió a innumerables críticas de diversas voces cuando a finales de agosto último se divulgó el propósito destinado a tal instalación.
«Por la loca e irracional hostilidad de los medios de comunicación y los demócratas, ya no consideraremos a Trump National Doral Miami como la sede del G-7 en 2020», escribió el mandatario republicano en su cuenta personal de la red social Twitter.
Manifestó que inmediatamente se buscaría otro lugar, incluida entre las posibilidades Camp David.
Antes de comunicar la determinación, Trump alabó las características de su propiedad, y anotó que estaba dispuesto a organizar la cita sin ningún beneficio, o si era posible legalmente, con un costo cero para Estados Unidos.
En agosto, se difundió que el complejo tenía chinches, a partir de una demanda al respecto presentada por el ejecutivo de seguros de Nueva Jersey Eric Linder, la cual se hizo pública a inicios de 2017.
Como era de esperar, Trump negó entonces la supuesta plaga, y también culpó en la plataforma de microblogging a quienes llama demócratas radicales de izquierda por propagar un rumor que calificó como falso y desagradable.
Durante la última cumbre del G-7 en Biarritz, Francia, del 24 al 26 de agosto pasado, Trump promovió su propiedad como el sitio ideal para el siguiente encuentro, recordaron informaciones periodísticas.
Por otro lado, miembros demócratas del Comité Judicial de la Cámara de Representantes instaron al gobernante a no seleccionar la instalación, pues representaría una posible violación de las cláusulas de emolumentos extranjeros y domésticos de la Constitución.